Aventurarse a ejercer de terapeuta conlleva, muchas veces, enfrentarse a la soledad.

Al contrario que en otras profesiones sanitarias, la mayoría no cuentan con horas de práctica junto a profesionales experimentados en situaciones reales, ni con el apoyo de un equipo que puede apoyarte en las áreas de la salud que no manejas tanto.

Saltamos a solas, frente a una persona que desconocemos, y que muchas veces viene desde casa con un grado de desconfianza. No sabemos lo que podemos encontrarnos, pero tenemos la presión de dar una respuesta y/o una solución eficaz. Nuestra veracidad depende de ello.

¿Cómo librarnos de esa sensación?

✔️ Sigue estudiando: es ideal aumentar tu conocimiento en diversos aspectos de las terapias, aunque vigila para no desenfocarte en exceso y centrarte en afianzar tus puntos fuertes para dar un servicio excelente.

✔️ Únete a una asociación: cada país tiene una o varias asociaciones para todo tipo de profesionales del bienestar. Muchas de ellas te ofrecen apoyo en la parte legal, administrativa, además de promover la mejora profesional. Encuentra asociaciones en tu país aquí.

✔️ Participa en foros y comunidades: Asiste a encuentros o entra en portales web como ENYO para conectar con otros profesionales, organizar videollamadas o encuentros en persona. En la profesión de ayudar a los demás, no deberían surgir problemas por competencia.

¿Se te ocurre alguna otra manera de sentir menos soledad cuando ejercemos nuestra bonita profesión? Puedes añadir tus comentarios aquí